lunes, 22 de junio de 2009

Ensayos Ganadores del II C.E.N. "Los Derechos de la Persona con Discapacidad": ATREVETE A PONERTE EN MI LUGAR

“DERECHOS DEL IMPEDIDO”

¡Siéntese en una silla! ¡Quédese quieto un momento! ¿Qué se siente? Siga en ese estado ¿Se aburre?

Ahora tiene sed; pero no hay quien lo ayude (recuerde que no se puede mover). Ve acercarse a alguien de su familia, le dice sobre su necesidad; éste accede y le da lo que requiere y se va.

Ha quedado solo de nuevo, ¿sigue aburrido? Ahora siente calor y quiere sacarse la chompa y ponerse un polo; felizmente, como adivinando sus pensamientos, pasa la misma persona; pero muy atareada, nuevamente le pide ayude y ésta, a regañadientes, lo ayuda. Ahora esta fresco, pero sigue aburrido. La persona que lo ayudó para apuradísima. Va a salir, pero usted le pide que prenda el televisor, y ésta, lejos de ayudarlo, se va, no sin antes reprocharle su inutilidad.

Ahora, además de estar aburrido, está triste y taciturno (por su inutilidad) y duda en pedir ayuda; pero, haciendo un esfuerzo, trata de levantarse el ánimo. Ve que es mejor buscar un quehacer para transformarse en una pieza útil para la sociedad.

Entonces, mira llegar a un conocido. Usted está seguro de que él puede ayudarlo, dándole un trabajo. Le habla sobre su problema; pero él sin saber mentir, le dice que no puede ayudarlo. Se disculpa (cínicamente) y se va.

Usted sigue solo. Hace reflexiones. Se siente inútil. Pasa otra persona. Usted le comenta lo mismo y, nada. Así pasan personas antifilantrópicas e injustas que lo pelotean como un paquete inservible.

Ahora usted se siente aburrido, inútil, triste, melancólico. Está cabizbajo, antisocial e inservible en un mundo donde no hay nadie quien lo comprenda. Llega a la conclusión de que su vida no sirva para nada, provocando un decaimiento total en todos los aspectos de su vida.

¿Cómo se ha sentido, después de su pequeño viaje imaginario que ha durado un momento?; pero que para los impedidos es una dura realidad (aunque hay algunas excepciones que han sido ayudados y hasta aprovechan de su condición). El pequeño viaje que hemos realizado es simbólico. Nos muestra los diferentes aspectos del medio que rodea al incapacitado. Como te habrás dado cuenta, el ya referido esta rodeado de incomprensión de parte de la familia y de la sociedad (aunque la familia, en menor grado que la sociedad). Por tanto uno de los derechos importantes sería Derecho a que la familia y la sociedad comprendan lo que está pasando el incapacitado, brindándole ayuda psicológica y moral para que pueda convivir con su problema. Derecho a que se formen instituciones encargadas de su rehabilitación, enseñándole alguna labor. Si es posible, que pueda realizar una actividad para hacerlo sentir útil a la sociedad (hay instituciones; pero son insuficientes y a veces corruptas) y acepten en su personal a impedidos que puedan realizar los trabajos requeridos por la empresa, para su adaptación y recuperación.


Seudónimo : NADIE
Lugar : 1er. Puesto. – 1997 : II CEN
Nombre : Teófilo Vallejos Pacheco
Colegio : Ricardo Palma (Manylsa)


“LOS DERECHOS DE LA PERSONA IMPEDIDA”

Los Derechos del Niño, que hermoso y bello suena. Tenemos derecho a la vida, al estudio y muchos más beneficios que nos brinda la Constitución; pero, ¿hemos pensado en aquellos niños discapacitados? ¿No, verdad? Con esto no deseo llamar la atención, sino hacerles recordar que ellos son como nosotros.

Ahora nos pondremos en su lugar y te diré, que ellos son niños con sueños, anhelos y fantasías como todo niño, y si bien no son perfectos, pensamos, ¿quién en la vida lo es? Se sabe que sólo Dios es perfecto, pero si fuimos creados a su imagen y semejanza, ¿por qué no somos iguales? Aunque, claro, ¿quién soy yo, para reclamar?

Ellos tienen los mismos derechos de todo niño, y no sólo derechos, tienen sentimientos, lloran y ríen como todos; y lo más cruel, sufren y son lastimados. Sus derechos muchas veces no son realizados. Tienen derecho a la vida, pero de que vale si la vida somos todos y ellos no se encuentran rodeados de todos. Muchas veces son marginados, los ven con desconfianza, no pueden desarrollarse normalmente y sufren amargamente. Es como si un agujero profundo se abriera y los hiriera horriblemente, se desesperan y lamentan ser como son.

Algunas personas tienen suerte, tienen a sus padres que los quieren y los niños discapacitados toman eso para no flaquear y continuar su vida. Tenemos el derecho a ser amados y comprendidos por la sociedad. Esto a veces se cumple y otras no; muchos nunca son queridos y la sociedad los aleja ya que no son como ellos quieren.

Frente a esta realidad la ONU, a través del Consejo Económico Social, el 06 de mayo de 1975 ha dado 13 artículos para protección de los Derechos de los físicos y mentalmente desfavorecidos y de procurar asegurar su bienestar y rehabilitación; pero yo le añadiría un mandato más, el bíblico de: “AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS”. Y de esta manera, el tratamiento hacia ellos como el de los incapacitados para con nosotros sería de acciones de amor.

Sé que si a ellos se les brinda cariño y comprensión se sentirían felices y contentos como si le hubieras dado un tesoro, se llenarán de vida.

El 16 de octubre, día del impedido físico, pensaré en el único derecho del que deseamos gozar: EL DERECHO AL AMOR, para así sentirnos vivos.

Seudónimo : YACU
Lugar : 2do. Puesto. – 1997: II CEN
Nombre : Mirian Urbina Quintana
Colegio : La Divina Providencia - Surquillo

“ALTO, NO ME MARGINES”

A menudo, solemos escuchar esta frase repetidamente, de manera silenciosa, a aquellos seres, que al igual que nosotros, son personas.

En primer lugar debemos definir el término persona. La Real Academia de la Lengua Española define el término de la siguiente manera: “Supuesto inteligente // Es el ser conciente en cuanto a unidad de pensamiento, sentimiento y acción; ser social que no puede vivir aislada y por lo tanto requiere relacionarse con los demás”. Seguidamente, el término derecho. Según el Diccionario Jurídico, se define como: “La facultad de hacer o exigir todo aquello que la ley o autoridad establece en nuestro favor // Privilegio que tiene una persona para exigir una cosa que es justa”. Y por último, persona impedida: “Persona que sufre minusvalía por limitaciones físicas, sensoriales o mentales // Calidad negativa que afecta al individuo parta desenvolverse normalmente, como por ejemplo: en lo laboral, en la incapacidad para trabajar”.

“Alto, no me margines”, es una frase que repetidas veces vemos reflejada en los rostros de las personas que sufren al ser marginadas, precisamente por el problema que los aqueja. Marginación que se refleja en el atropello de sus derechos que como persona humana posee.

Es importante primeramente, que la persona impedida, cuales fueran los motivos de su situación, tenga la capacidad de mantener la autoestima altamente positiva; es decir, el respeto y la aceptación que debe tener de sí misma, y la otra parte, debe ser asumida por los que conformamos la sociedad en la cual ellos están inmersos y que por derecho les concierne participar activamente como un ente social.

Sin embargo, esto, hasta ahora, es un ideal, ya que nos desenvolvemos en una sociedad que es incapaz de comprender y aceptar a la persona impedida, pues es considerada como un objeto aislado, pasivo a cualquier forma de agresión física, moral, laboral, etc.

En virtud de lo expuesto, la sociedad, que la formamos todos nosotros, debe crear las condiciones necesarias para que la persona impedida, goce de estabilidad en todos los campos y aspectos que rigen su vida y de esta manera lograr su plena desarrollo humano.

Para crear un ambiente óptimo se requiere impartir educación conciente a las nuevas generaciones y la capacidad de reflexión y sentido del derecho a las que participan activamente en el diario vivir. Educación que compromete a la familia, como fuente generadora de los valores; a la escuela, como institución que preserva, desarrolla y difunde el respeto a los derechos inherentes de la persona humana; al Estado como órgano político que ampara y protege a los que forman parte de él.

Que esta frase con la que comenzamos, sea pues motivo de reflexión para revertir esta cruel realidad, en otra. Que con nuestras actitudes forjemos una nueva sociedad que brinde las condiciones necesarias para la prevención, rehabilitación, integración y desarrollo integral de la persona impedida.


Seudónimo : HIKARI
Lugar : 3er. Puesto. – 1997 : II CEN
Nombre : Ángela García Mendoza
Colegio : Ricardo Palma (Manylsa).

No hay comentarios:

Publicar un comentario